martes, 3 de mayo de 2011

ENTREVISTA A LA PROFESORA VERÓNICA RIVERA EN "LDELENGUA"



Esta semana la web www.eledelengua.com publica una entrevista con la profesora Verónica Rivera. En ella se habla de la enseñanza del español pero también de nuestra lengua materna, del árabe ceutí. 


En el transcurso de la entrevista, Rivera expone la situación de desprestigio que vive el árabe ceutí en nuestra ciudad y apunta el aprecio y la presencia del árabe en el aula como una de las posibles soluciones a la estigmatización que posee nuestra lengua materna. 


Pincha aquí para acceder a la entrevista.

miércoles, 27 de abril de 2011

EL ÁRABE CEUTÍ, PRESENTE EN LA EXPOSICIÓN "O VERBUM DA DIVERSIDADE LINGÜÍSTICA"



El próximo viernes, 29 de abril, se inaugura en Vigo la exposición titulada "VIGO, CIDADE BABEL. O VERBUM DA DIVERSIDADE LINGÜÍSTICA". Se trata de un mosaico audiovisual que busca la interacción lingüística. 

En esta muestra aparece representado el árabe ceutí como lengua minoritaria de España: "Son tamén o castelán, o éuscaro, o catalán, o aragonés, o aranés, as linguas de sinais española e catalá, o portugués oliventino, a fala, o árabe de Ceuta e o tamazight de Melilla".

"Son as linguas de todos os que falan con nós".

jueves, 17 de marzo de 2011

DÍA DE LA LENGUA MATERNA EN CEUTA

El pasado mes de febrero el profesor Daniel Cassany acudió al Centro de Profesores y Recursos a desarrollar dos sesiones formativas con los docentes ceutíes. Esta es la entrada que ha dedicado a la experiencia de volver a Ceuta después de ocho años:


Regresé a Ceuta hace varias semanas, para cerrar un curso en el CPR sobre "Competencias básicas en comunicación lingüística". Como en la primera ocasión, hace años, vuelo hasta Málaga y luego helicóptero hasta Ceuta, en un viaje sobrecogedor en el que se divisa todo el estrecho. Fascinante.

La asesora de lengua del CPR, Verónica Rivera, me envió previamente un magnífico resumen sobre la situación lingüística y educativa en la ciudad, que debería difundirse porque somos muchos los que ignoramos realmente lo que ocurre en este enclave tan particular, lingüísticamente, culturalmente, políticamente, etc. Entre otros datos, de los 80.ooo habitantes, casi el 50% son bilingües, o sea, lengua materna dariya y con conocimientos de español; el resto, obviamente, son monolingües españoles. Como dice Verónica, son dos comunidades separadas que cohabitan pacíficamente: la hispana y cristiana, de origen europeo, y la árabe y musulmana, de origen africano. Su distribución varía según las franjas de edad y según los estratos socioeconómicos, obviamente. Tampoco hay que olvidar dos comunidades diferentes, la hebrea y la hindú, que constituyen un 1,5% de la población, que tienen un estatus económico potente y una presencia reconocida en la ciudad, con templos religiosos y asociaciones. En la escuela, por supuesto, la distribución varía notablemente: en primaria casi el 70% del alumnado tiene el dialecto árabe como lengua materna.

Me tocó estar allí, en Ceuta, el lunes 21 de febrero, día internacional de las lenguas maternas (UNESCO 1999) y me sorprendió que los dos periódicos de la ciudad lo celebraran con editoriales muy positivas, recordando el derecho de las personas a escolarizarse y aprender con su lengua materna y celebrando el plurilingüismo y el multiculturalismo. Se entiende perfectamente si pensamos que este segmento de la poblicación --que se siente "musulmán, ceutí, español y europeo", como me recoraba una profesora con el pelo tapado con un pañuelo-- ha adquirido la facultad humana del lenguaje con una lengua, el dariya, que se habla en todo el norte de Marruecos, que es denigrada en Ceuta por los hispanohablantes y que también es denigrada en Marruecos, por considerarse un dialecto malo o sin valor, en comparación en el árabe culto o la variante del sur. De modo que son ciudadanos doblemente diglósicos y doblemente marginados por su condición lingüística. También así se entiende que habitualmente mezclen el español en sus conversaciones en dariya, para demostrar a todos que son ceutíes (y españoles, europeos) y no marroquíes.



Fuente: http://exploradorl2.blogspot.com/2011/03/dia-de-la-lengua-materna-en-ceuta.html?spref=fb

martes, 8 de marzo de 2011

Una lengua bajo sospecha

     "Sin protección administrativa alguna (el vigente Estatuto de Autonomía no incluye ninguna referencia la pluralidad lingüística local) el árabe ceutí progresa en la calle y su uso, lejos de decrecer, aumenta, paradoja sobre la que llama la atención el director provincial del Ministerio de Educación, Aquilino Melgar, que parece menos reacio que ninguno de sus antecesores a introducir en las aulas esta lengua para lograr que los alumnos que la tienen como idioma materno mejoren su aprendizaje del castellano, como defienden que es oportuno hacer multitud de especialistas.

     No será fácil. Casos reales: en algunos colegios de Ceuta se prohíbe, reprime y reprocha a los estudiantes hablar en árabe en el patio, se sigue mandando copiar a los alumnos centenares de veces que el idioma que deben usar es el castellano y a los alumnos del último curso de Magisterio que hacen sus prácticas como docentes se les pide que no dejen entrar en el aula a los niños de tres años que no les saluden en español.

La versión oficial dice que tales medidas sólo persiguen que los alumnos dominen el castellano, lengua vehicular en la escuela pero herramienta accesoria y perfectamente prescindible en muchas barriadas ceutíes, lo que hace de esta ciudad un contexto socioeducativo “casi único” en España, según el profesor de la Universidad de Cádiz Rafael Jiménez, ceutí. El tópico afirma que las familias que hablan con sus vástagos en árabe son en parte responsables de su fracaso escolar por no inculcarles el monolingüismo.

     Los expertos no piensan lo mismo. Responde la asesora del ámbito sociolingüístico del Centro de Profesores y Recursos (CPR), Verónica Rivera: “Tener una lengua materna distinta a la oficial no es, ni mucho menos, un factor clave de fracaso escolar. El problema surge“, contrapone, “cuando no se aborda de manera adecuada la diversidad lingüística en las aulas. No podemos ignorar o anular la cultura y, por lo tanto, la lengua del alumnado bajo un modelo basado en el asimilacionismo”.

     Por ello, como la ponencia sobre política educativa que UDCE presentó en su última Asamblea, Rivera defiende que sea el sistema educativo el que se adapte a la sociedad que lo rodea y no al revés: “La presencia de las lenguas en la escuela es fundamental”, opina Rivera, quien recuerda que “de hecho, el Ministerio de Educación está promoviendo el Portfolio Europeo de las Lenguas, un documento en el que los que aprenden o han aprendido una lengua, dentro o fuera del aula, pueden registrar sus experiencias de aprendizaje de lenguas y culturas y reflexionar sobre ellas.
Pero el árabe sigue sin estar hoy en los colegios más allá de en la boca de un 60% de sus alumnos, que padecen tasas de fracaso escolar que se ceban particularmente con los estudiantes árabo-musulmanes. “No se trata sólo de factores lingüísticos, sino también socio-económicos que la escuela no puede controlar”, advierte Jiménez".

Testa Méndez, G. (2010): "Una lengua bajo sospecha", El Pueblo de Ceuta. Véase el artículo completo en http://www.aulaintercultural.org/article.php3?id_article=3617

lunes, 21 de febrero de 2011

L'arabía sebtawía

Nuestra compañera Fatima Hamed dedica su columna de hoy en el diario El Faro de Ceuta al árabe ceutí, la lengua materna de miles de ceutíes. 



En Ceuta, somos miles las personas que hablamos l’arabía sebtawia (arabe ceuti), la mitad de la población local, porque fue lo primero que escuchamos durante nuestros primeros meses de vida, porque es uno de los idiomas con los que nos identificamos y porque lo usamos habitualmente. Lo utilizamos para comunicarnos y para expresarnos porque es un plus de nuestra cultura que ninguna persona debe perder y porque forma parte de nuestra identidad.
Como todas las lenguas maternas, requiere de especial protección, y cuanto menos, de reconocimiento social. Los expertos y expertas en la materia, dicen que “desde que el ser humano empezó a hablar, unas 30.000 lenguas han desaparecido”, y que, en la actualidad, “de las 6.000 o 7.000 lenguas del mundo, unas 3.000 están en peligro de extinción”.

No se puede vivir de espaldas a la realidad, ni ignorarla. Todo lo contrario, l’arabia sebtawia (árabe ceutí) es una riqueza cultural de la que solo podemos disfrutar en nuestra tierra. Resulta curioso, que siendo como es una riqueza de toda la población, suelen mostrar mucho interés por nuestro habla todas las personas que no son de aquí, y que, al poco de desembarcar en nuestro puerto intentan conocer palabras, expresiones y frases con las que salir airosos o al menos, entender, lo que se les puede decir en algunas ocasiones.
Sin embargo, también hay algunos sebtawa (ceutíes), que por tenerla tan cerca, no siempre valoran en su justa medida la riqueza cultural que supone, y que se limitan al conocimiento de tres o cuatro palabras (o palabrotas).
Por otro lado, muchas veces se ha intentado culpabilizar la lengua materna del fracaso escolar de muchos chicos y chicas de nuestra ciudad. Evidentemente, si hablar l’arabia sebtawia (árabe ceutí) fuese motivo de fracaso, ninguna persona que la hable habría podido formarse, con lo que ese argumento cae por su propio peso.
Tal vez el problema sea que muchos quieren ver como amenaza o debilidad lo que realmente es fortaleza u oportunidad.
Tal vez sea preferible aprovechar ese plus con el que llegan algunas personitas a la escuela y con ello intentar potenciar su rendimiento. Imaginen el caso de descendientes de ingleses: llegan a la escuela hablando solo el idioma que han escuchado en sus casas hasta ser escolarizados. Sin embargo, nos parece asombroso que con esa edad manejen su lengua materna mejor de lo que lo hacemos otros pese a haberla estudiado y no nos parece que sea un obstáculo a su formación, si no todo lo contrario. ¿Por qué no tenemos la misma percepción del que llega al cole hablando árabe ceutí?
Los problemas que influyen en el fracaso escolar de los futuros adultos y adultas de Ceuta, pasan por factores de indole socio/económica, pasotismo y desidia de las administraciones que están muy ocupadas en tonterías en vez de ponerse manos a la obra, y, finalmente, por el desinterés de algunos padres y madres, pero, creanme, la lengua materna no es un problema.

sábado, 19 de febrero de 2011

LA LENGUA MATERNA COMO ELEMENTO AFECTIVO Y BASE PARA EL APRENDIZAJE

     La lengua materna se ha identificado tradicionalmente con la lengua familiar o con la lengua de la madre -aunque hay casos en los que la lengua de la madre no se corresponde con la lengua mayoritariamente hablada por la familia- por ser esta la primera lengua que escuchan, hablan y aprenden las niñas y los niños desde su nacimiento. Aunque no resulta fácil definir “lengua materna”, podemos considerar lengua materna a aquella que una persona relaciona directamente con su cultura de origen, independientemente de quién haya sido la persona o el colectivo que la haya transmitido.
     El reconocimiento, aprecio y respeto hacia las diferentes lenguas maternas de las ciudadanas y ciudadanos es fundamental porque si no respetamos y potenciamos las lenguas maternas, estas corren el peligro de que dejen de hablarse y que incluso desaparezcan, lo cual conllevaría un grave empobrecimiento cultural y bloquearía el diálogo intercultural. La Declaración Universal de los Derechos Lingüísticos indica, en su artículo 23, que “toda comunidad lingüística tiene derecho a usar su lengua y a mantenerla y potenciarla en todas las expresiones culturales”, por lo que hemos de defender el derecho a hablar la lengua materna, a apreciarla y potenciarla. Las lenguas maternas sirven para que nos comuniquemos, por supuesto, pero no hay que olvidar que sirven también de vehículo de expresión de ideas, de inquietudes y de sentimientos.


     Cuando hablamos de lenguas maternas es inevitable pensar en que, desafortunadamente, aún siguen existiendo lenguas “de primera” y lenguas “de segunda”. Si en la escuela hay niñas y niños cuya lengua materna es, por ejemplo, el inglés o el francés, la lengua materna se verá apreciada, favorecida e incluso alabada públicamente con frases como “¡qué bien que eres bilingüe/trilingüe!”. Sin embargo, si nos encontramos ante una niña de procedencia marroquí, senegalesa, etc. las posibilidades de que disminuya la atención hacia su lengua -llegando incluso a obviarse- se elevan sobremanera. Las lenguas “de primera” son sólo unas pocas y ocupan un lugar privilegiado no por méritos propios, sino debido a razones geográficas, sociales y políticas. Estas lenguas prestigiosas, junto con las llamadas “lenguas minoritarias”, las lenguas que están en peligro de extinción y las lenguas de lugares lejanos a nuestro entorno, tienen en común que son concreciones del lenguaje, es decir, de la capacidad que todos los seres humanos poseemos para comunicarnos.

Verónica Rivera: "La lengua materna como elemento afectivo y base para el aprendizaje". Artículo completo publicado en http://aulaintercultural.org/article.php3?id_article=4000

¡LOS IDIOMAS SÍ QUE CUENTAN!


Todo un elogio de la diversidad lingüística, de la necesidad de desarrollar una educación multilingüe en la que se tenga en cuenta la lengua materna.

sábado, 5 de febrero de 2011

LA REPRESENTACIÓN GRÁFICA DEL LENGUAJE


La recientemente publicada Ortografía de la lengua española dedica un epígrafe a la representación gráfica del lenguaje. En él, se dice lo siguiente de las lenguas: 

"Las lenguas son sistemas o códigos de representación y de comunicación esencialmente orales. Se generan en una facultad, el lenguaje, que nos diferencia de los animales y que es común a todos los seres humanos. La facultad del lenguaje es resultado de un lento proceso evolutivo de miles de siglos, que ha desarrollado tanto los sistemas anatómicos de fonación que intervienen en la articulación de los sonidos como las áreas cerebrales que sustentan los complejos procesos simbólicos y comunicativos. Dicha base neurológica posibilita otro de los fenómenos que más ha llamado la atención de los observadores: la facilidad, la rapidez y la seguridad con la que todo niño, cualquiera que sea su origen y su nivel de inteligencia, adquiere la lengua hablada de su grupo, su lengua materna, durante los primeros años de vida.

La escritura (...) nace como un código subsidiario de la lengua hablada, es mucho más tardía en la historia de la humanidad y no surge como resultado de una evolución de la especie. Mientras el habla es una capacidad innata y universal en el ser humano, la comunicación escrita es un fenómeno cultural, restringido. De hecho, solo unas cuantas de las muchas lenguas que se han hablado y se hablan en el mundo cuentan con escritura".

domingo, 23 de enero de 2011

LENGUA/DIALECTO, UNA DICOTOMÍA NO ACERTADA.

        El profesor Francisco Moscoso presenta en el trabajo “La pentaglosia en Marruecos. Propuestas para la estandarización del árabe marroquí” algunas consideraciones sobre una posible política de estandarización del árabe marroquí partiendo de la situación lingüística que denomina pentaglosia, de la lengua árabe en Marruecos. Puesto que el árabe ceutí se encuadra en el tronco común del árabe marroquí, ofrecemos un fragmento de este interesante trabajo, que bien podría aplicarse al código lingüístico usado en Ceuta. En realidad, concluye Moscoso, la dicotomía lengua/dialecto no es acertada.

                                                          
Es obligado preguntarse: ¿Dialecto de qué? ¿Acaso entre el árabe estándar o moderno, incluso el árabe antiguo, y el árabe que se habla en Marruecos no hay tanta diferencia? ¿Se trata de una lengua, la culta, de la que deriva el árabe marroquí? En primer lugar deberíamos explicar y aclarar qué se entiende por dialecto y qué por lengua. Que es algo complejo, no cabe la menor duda, y de ello da prueba la situación lingüística de la lengua árabe. Veamos qué entiende por “dialecto” la Real Academia Española: “Sistema lingüístico considerado con relación al grupo de los varios derivados de un tronco común”. Lázaro Carreter lo define así: “Modalidad adoptada por una lengua en un cierto territorio, dentro del cual está limitada por una serie de isoglosas”.


Por consiguiente, aplicando la definición de la RAE y la de este autor a la idea errónea que se tiene en relación a la lengua árabe, el tronco común o lengua sería el árabe clásico y el resto de registros árabes los dialectos. En cuanto a la definición de lengua, tomemos la ofrecida por Rodríguez: “Se habla de lengua, preferentemente, cuando los hablantes la sienten como diferenciada de otras y propia, como reconocida social y hasta políticamente, regularizada, poseedora de una literatura y de fronteras fijas y claras. A veces se habla, cuando faltan algunos de esos rasgos, de dialecto o de variante”. La segunda definición nos da la respuesta al porqué se ha considerado al árabe marroquí como dialecto entre los arabistas. La única razón es el hecho de que no ha sido reconocida oficialmente, ya que sí posee una literatura, aunque sea oral en muchos casos, y está diferenciada suficientemente del árabe clásico y de otros registros árabes. Por consiguiente, creemos que no es acertado establecer la dicotomía “lengua árabe” (moderna, estándar o clásica) - “dialecto árabe marroquí”.

Moscoso García, Francisco (2010). "La pentaglosia en Marruecos. Propuestas para la estandarización del árabe marroquí". Miscelánea de estuios árabes y hebraicos. Sección Árabe-Islam. Vol. 59 (2010). ISSN 0544-408X, p. 45-61.

miércoles, 12 de enero de 2011

El dialecto árabe de la Ceuta medieval

"El dialecto árabe que se hablaba en Ceuta en época medieval data de la primera arabización del mundo arabófono occidental.

(…) La arabización de Ceuta se produjo en dos fases. La primera, que tuvo sólo ligeras consecuencias de tipo lingüístico, se produjo con la llegada de los primeros descendientes de Idris I a la región más septentrional a finales del siglo VIII. La segunda fase, y la más decisiva para el futuro de la ciudad, comenzó cuando el califa de Córdoba decidió, en el año 931, conquistarla y anexionarla al territorio andalusí para plantar cara al poder fatimí que ejercía gran influencia en la región norteafricana.

En este contexto socio-político, podemos suponer que Ceuta llegó a estar considerablemente influida por la sociedad andalusí, tanto desde el punto de vista lingüístico, como desde una perspectiva cultural, política y, de manera más general, en casi todas las facetas de la vida cotidiana.

De esta manera, y según H. Farhat, la población indígena adoptó muy temprano la lengua árabe renunciando paulatinamente a su propio dialecto bereber que era la lengua autóctona. Como cabe suponer, la lengua vernácula que se extendió entre los habitantes ceutíes de la época era el dialecto andalusí, una lengua que al llegar a las costas norteafricanas ejerció una influencia considerable sobre los dialectos árabes del otro lado del Estrecho, situación que ha perdurado durante muchos siglos llegando incluso a la época actual.

(…) Así las cosas, podemos suponer que el dialecto árabe ceutí provenía de una variedad del grupo dialectal andalusí que habría llegado a la ciudad a partir del siglo X. Precisamente, un periodo en el que se ha establecido el comienzo de una etapa de monolingüismo árabe en Alandalús, a la que se llegó tras un lapso de tres siglos de bilingüismo árabe andalusí-romandalusí.       

causa de esto, esta variedad ceutí estaba probablemente muy cerca de la coiné andalusí, formada a partir de las diferentes hablas árabes llegadas a la península tras un proceso de homogeneización y estandarización de la lengua. Una evolución producida siguiendo las directrices del poder político instalado en Córdoba que generó un estándar más o menos unificado y prestigioso con la consiguiente desaparición de algunas variantes muy locales. También debemos contar con el orgullo de los andalusíes hacia su lengua vernácula, la cual alcanzó incluso el estatus de lengua literaria, como podemos comprobar en la poesía estrófica."

Vicente, A. (2008). Ceuta: una ciudad entre dos lenguas. Ceuta: Instituto de Estudios Ceutíes, pp. 65-66.

viernes, 7 de enero de 2011

ÁRABE Y COMPLEJOS

Hace unos meses Juan Luis Aróstegui publicó en los medios de comunicación locales un artículo que hemos anexado en el apartado "Te interesa leer" y del que ofrecemos aquí un fragmento:

      "El uso del árabe en Ceuta es una realidad indiscutible que hay que aceptar con naturalidad. Y que es preciso normalizar haciendo compatible el derecho de los individuos a expresarse en su lengua materna, con el respeto a las reglas de convivencia que establece nuestro cuerpo legal.
     Una de las derivaciones más nocivas de esta anomalía es su incidencia en el ámbito docente. El fracaso escolar en Ceuta es escandaloso. Es cierto que los factores que influyen en este hecho son variados y están interrelacionados, siendo muy difícil determinar la proporción en la que contribuye cada uno de ellos. Pero esto no debe servir de excusa para justificar la inacción, porque lo que también es incuestionable es que la dificultad en el manejo del idioma perjudica decisivamente el proceso de aprendizaje. Es muy complicado transmitir conocimientos desde la incomunicación. La fractura intelectual se ensancha a medida que aumenta el nivel de abstracción de los conceptos impartidos. En educación secundaria el fracaso es casi obligatorio.  
       Esta situación no es excepcional en nuestra Ciudad. El alumnado que tiene el árabe como lengua materna, y se desenvuelve en español con limitaciones, es ya mayoritario entre la población escolar de educación primaria (en muchos centros el cien por cien). El árabe ya está en las escuelas. Se oye en los pasillos, en los recreos, en las clases... Pero no existe para la política educativa. Para el poder establecido, garante de una ideología inquisitorial y retrógrada, se trata de un problema particular de los individuos afectados, que tienen que corregir por su cuenta y por “su bien”. Estamos cometiendo, o tolerando, un acto de irresponsabilidad cruel e injusta. No se puede culpabilizar ni condenar a un niño de tres años por hablar como le dicta su instinto. 
     En realidad es una patología del sistema educativo que tenemos la obligación moral de abordar de manera inaplazable. Dejando al margen sus connotaciones políticas. Es un gravísimo error utilizar el árabe en los colegios como un arma arrojadiza de doble dirección. No se puede interpretar ni como una derrota por unos, ni como una conquista por otros. Porque esta superflua diatriba termina sacrificando a miles de inocentes. En primer lugar, la pedagogía debe ofrecer un diagnóstico rigurosamente científico del modo en que el uso del árabe como lengua preferente por parte del alumnado, contamina los procesos de enseñanza aprendizaje; y proponer, en consecuencia, un elenco de alternativas posibles para superar las deficiencias halladas. 
     Sólo a partir del conocimiento de los aspectos técnicos de la cuestión debe abrirse el correspondiente debate político, sopesando la idoneidad y oportunidad de cada una de las estrategias propuestas. Sin apriorismos. Situando los derechos que asisten a los ciudadanos como irrenunciable epicentro de las decisiones. Y desde la plena convicción de que igualdad y diferencia son conceptos hermosos cuando se fusionan inteligente y generosamente".