lunes, 21 de febrero de 2011

L'arabía sebtawía

Nuestra compañera Fatima Hamed dedica su columna de hoy en el diario El Faro de Ceuta al árabe ceutí, la lengua materna de miles de ceutíes. 



En Ceuta, somos miles las personas que hablamos l’arabía sebtawia (arabe ceuti), la mitad de la población local, porque fue lo primero que escuchamos durante nuestros primeros meses de vida, porque es uno de los idiomas con los que nos identificamos y porque lo usamos habitualmente. Lo utilizamos para comunicarnos y para expresarnos porque es un plus de nuestra cultura que ninguna persona debe perder y porque forma parte de nuestra identidad.
Como todas las lenguas maternas, requiere de especial protección, y cuanto menos, de reconocimiento social. Los expertos y expertas en la materia, dicen que “desde que el ser humano empezó a hablar, unas 30.000 lenguas han desaparecido”, y que, en la actualidad, “de las 6.000 o 7.000 lenguas del mundo, unas 3.000 están en peligro de extinción”.

No se puede vivir de espaldas a la realidad, ni ignorarla. Todo lo contrario, l’arabia sebtawia (árabe ceutí) es una riqueza cultural de la que solo podemos disfrutar en nuestra tierra. Resulta curioso, que siendo como es una riqueza de toda la población, suelen mostrar mucho interés por nuestro habla todas las personas que no son de aquí, y que, al poco de desembarcar en nuestro puerto intentan conocer palabras, expresiones y frases con las que salir airosos o al menos, entender, lo que se les puede decir en algunas ocasiones.
Sin embargo, también hay algunos sebtawa (ceutíes), que por tenerla tan cerca, no siempre valoran en su justa medida la riqueza cultural que supone, y que se limitan al conocimiento de tres o cuatro palabras (o palabrotas).
Por otro lado, muchas veces se ha intentado culpabilizar la lengua materna del fracaso escolar de muchos chicos y chicas de nuestra ciudad. Evidentemente, si hablar l’arabia sebtawia (árabe ceutí) fuese motivo de fracaso, ninguna persona que la hable habría podido formarse, con lo que ese argumento cae por su propio peso.
Tal vez el problema sea que muchos quieren ver como amenaza o debilidad lo que realmente es fortaleza u oportunidad.
Tal vez sea preferible aprovechar ese plus con el que llegan algunas personitas a la escuela y con ello intentar potenciar su rendimiento. Imaginen el caso de descendientes de ingleses: llegan a la escuela hablando solo el idioma que han escuchado en sus casas hasta ser escolarizados. Sin embargo, nos parece asombroso que con esa edad manejen su lengua materna mejor de lo que lo hacemos otros pese a haberla estudiado y no nos parece que sea un obstáculo a su formación, si no todo lo contrario. ¿Por qué no tenemos la misma percepción del que llega al cole hablando árabe ceutí?
Los problemas que influyen en el fracaso escolar de los futuros adultos y adultas de Ceuta, pasan por factores de indole socio/económica, pasotismo y desidia de las administraciones que están muy ocupadas en tonterías en vez de ponerse manos a la obra, y, finalmente, por el desinterés de algunos padres y madres, pero, creanme, la lengua materna no es un problema.

sábado, 19 de febrero de 2011

LA LENGUA MATERNA COMO ELEMENTO AFECTIVO Y BASE PARA EL APRENDIZAJE

     La lengua materna se ha identificado tradicionalmente con la lengua familiar o con la lengua de la madre -aunque hay casos en los que la lengua de la madre no se corresponde con la lengua mayoritariamente hablada por la familia- por ser esta la primera lengua que escuchan, hablan y aprenden las niñas y los niños desde su nacimiento. Aunque no resulta fácil definir “lengua materna”, podemos considerar lengua materna a aquella que una persona relaciona directamente con su cultura de origen, independientemente de quién haya sido la persona o el colectivo que la haya transmitido.
     El reconocimiento, aprecio y respeto hacia las diferentes lenguas maternas de las ciudadanas y ciudadanos es fundamental porque si no respetamos y potenciamos las lenguas maternas, estas corren el peligro de que dejen de hablarse y que incluso desaparezcan, lo cual conllevaría un grave empobrecimiento cultural y bloquearía el diálogo intercultural. La Declaración Universal de los Derechos Lingüísticos indica, en su artículo 23, que “toda comunidad lingüística tiene derecho a usar su lengua y a mantenerla y potenciarla en todas las expresiones culturales”, por lo que hemos de defender el derecho a hablar la lengua materna, a apreciarla y potenciarla. Las lenguas maternas sirven para que nos comuniquemos, por supuesto, pero no hay que olvidar que sirven también de vehículo de expresión de ideas, de inquietudes y de sentimientos.


     Cuando hablamos de lenguas maternas es inevitable pensar en que, desafortunadamente, aún siguen existiendo lenguas “de primera” y lenguas “de segunda”. Si en la escuela hay niñas y niños cuya lengua materna es, por ejemplo, el inglés o el francés, la lengua materna se verá apreciada, favorecida e incluso alabada públicamente con frases como “¡qué bien que eres bilingüe/trilingüe!”. Sin embargo, si nos encontramos ante una niña de procedencia marroquí, senegalesa, etc. las posibilidades de que disminuya la atención hacia su lengua -llegando incluso a obviarse- se elevan sobremanera. Las lenguas “de primera” son sólo unas pocas y ocupan un lugar privilegiado no por méritos propios, sino debido a razones geográficas, sociales y políticas. Estas lenguas prestigiosas, junto con las llamadas “lenguas minoritarias”, las lenguas que están en peligro de extinción y las lenguas de lugares lejanos a nuestro entorno, tienen en común que son concreciones del lenguaje, es decir, de la capacidad que todos los seres humanos poseemos para comunicarnos.

Verónica Rivera: "La lengua materna como elemento afectivo y base para el aprendizaje". Artículo completo publicado en http://aulaintercultural.org/article.php3?id_article=4000

¡LOS IDIOMAS SÍ QUE CUENTAN!


Todo un elogio de la diversidad lingüística, de la necesidad de desarrollar una educación multilingüe en la que se tenga en cuenta la lengua materna.

sábado, 5 de febrero de 2011

LA REPRESENTACIÓN GRÁFICA DEL LENGUAJE


La recientemente publicada Ortografía de la lengua española dedica un epígrafe a la representación gráfica del lenguaje. En él, se dice lo siguiente de las lenguas: 

"Las lenguas son sistemas o códigos de representación y de comunicación esencialmente orales. Se generan en una facultad, el lenguaje, que nos diferencia de los animales y que es común a todos los seres humanos. La facultad del lenguaje es resultado de un lento proceso evolutivo de miles de siglos, que ha desarrollado tanto los sistemas anatómicos de fonación que intervienen en la articulación de los sonidos como las áreas cerebrales que sustentan los complejos procesos simbólicos y comunicativos. Dicha base neurológica posibilita otro de los fenómenos que más ha llamado la atención de los observadores: la facilidad, la rapidez y la seguridad con la que todo niño, cualquiera que sea su origen y su nivel de inteligencia, adquiere la lengua hablada de su grupo, su lengua materna, durante los primeros años de vida.

La escritura (...) nace como un código subsidiario de la lengua hablada, es mucho más tardía en la historia de la humanidad y no surge como resultado de una evolución de la especie. Mientras el habla es una capacidad innata y universal en el ser humano, la comunicación escrita es un fenómeno cultural, restringido. De hecho, solo unas cuantas de las muchas lenguas que se han hablado y se hablan en el mundo cuentan con escritura".